Terror en los cuentos

miércoles, 29 de junio de 2011

Condiciones textuales

El texto y sus propiedades
Un texto es un tipo de composición lingüística que conviene definir y conocer. Tiene sus propias características y propiedades que son necesarios analizar para poder comprenderlo. Algo tan común como un comentario de texto tiene que empezar, si queremos que esté bien hecho, por saber percibir las partes, estructura, coherencia y relaciones internas del texto sobre el que trabajamos. Vamos a intentar definir todo ello:
Llamamos texto a la unidad de carácter lingüístico formada por un conjunto de enunciados con una estructura interna. Es el resultado de una actividad verbal, en la cual el emisor actúa con una intención comunicativa, y en un contexto determinado. Cuando tenemos que analizar un texto, identificamos los diferentes elementos lingüísticos que hacen dotan de coherencia a esa estructura interna.
La coherencia es una propiedad fundamental de los textos. Gracias a ella, estos pueden ser comprendidos como una unidad comunicativa con sentido. La coherencia tiene mucho que ver con la organización que se le dé a la información que contenga un texto. Si esa información está bien estructurada podremos, sin mayor problema, poner un título al texto, distinguir las ideas principales de las secundarias, y resumir su contenido informativo.
Hay dos tipos de información en un texto:
§  La información que se supone conocida por el destinatario, que es el tema.
§  Y la información nueva que se ofrece sobre ese tema ya conocido: el rema.
Tanto el tema como el rema cambian conforme el lector va avanzando en la lectura del texto. Así, lo que en un principio funcionaba como rema pasa a ser, en el capítulo o enunciado siguiente, el nuevo tema. A esta manera de ir aportando información nueva en un texto se le llama progresión temática, y es sumamente importante para que la comunicación que el emisor quería hacer llegar a sus receptores sea comprendida y aprehendida por estos.
La cohesión es otra propiedad que poseen los textos cuyas diferentes partes están relacionadas entre sí mediante diversos procedimientos lingüísticos, que pueden ser los siguientes:
Relaciones de correferencia: permiten deducir el significado de una palabra, generalmente un pronombre, recurriendo a otra, ya mencionada en el texto.
Las relaciones de correferencia pueden ser de dos tipos:
Anafóricas: relacionan una palabra con otra mencionada antes en el texto (ejemplo: el jugador marcó un gol y lo celebró con sus compañeros).
Catafóricas: la relación se establece con un elemento que aparecerá después de hacer referencia a él (ejemplo: el candidato dijo esto: “me presentaré a las elecciones”).
Elipsis: Aparece cuando se omite una palabra, un sintagma o toda una oración, porque se entiende que el lector puede deducir su contenido. Es una sustitución por cero, es decir, se puede suprimir una oración completa, o un término, este término puede ser un verbo, en ese caso la elipsis se denominará elipsis verba, en el caso anterior será nominal u oracional.
Relaciones léxicas: la cohesión entre las palabras de un texto es mayor cuando se establecen entre ellas relaciones de sinonimia, hiponimia, o cuando se utilizan palabras de un mismo campo semántico.
Presencia de conectores: conjunciones, locuciones, unidades léxicas, etcétera, ayudan a relacionar las partes de un texto. Los conectores pueden indicar distintos tipos de relación entre las ideas:
Aditivos. Expresan suma de ideas.
Noción de suma: y, además, también, asimismo, también, por añadidura, igualmente.
 Intensificativo: encima, es más, más aún.
Grado máximo: incluso, hasta, para colmo.
Apositivos. Expresan diferentes relaciones de contraste entre enunciados
Concesión: con todo, a pesar de todo, aun así, ahora bien, de cualquier modo, al mismo tiempo.
Restricción: pero, sin embargo, no obstante, en cierto modo, en cierta medida hasta cierto punto, si bien, por otra parte.
Exclusión: por el contrario, en cambio.
Causativos-Consecutivos. Expresan relaciones de causa o consecuencia entre los enunciados
Consecutivos: por tanto, por consiguiente, de ahí que, en consecuencia, así pues,  por consiguiente, por lo tanto, por eso, por lo que sigue, por esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera que .
Causales: porque, pues, puesto que.
Comparativos. Subrayan algún tipo de semejanza entre los enunciados
Del mismo modo, igualmente, análogamente, de modo similar.
Reformulativos. Indican que un enunciado posterior reproduce total o parcialmente, bajo otra forma, lo expresado en uno o más enunciados anteriores.
Explicación: es decir, o sea, esto es, a saber, en otras palabras.
Recapitulación: en resumen, en resumidas cuentas, en suma, total, en una palabra, en otras palabras, dicho de otro modo, en breve, en síntesis.
Ejemplificación: por ejemplo, así, así como, verbigracia, por ejemplo, particularmente,  específicamente, para ilustrar.
Corrección: mejor dicho, o sea, bueno.
Ordenadores. Señalan las diferentes partes del texto
Comienzo de discurso: bueno, bien (en un registro coloquial): ante todo, para comenzar, primeramente ( en un registro más formal)
Cierre de discurso: en fin, por último, en suma, finalmente, por último, terminando, para resumir.
Transición: por otro lado, por otra parte, en otro orden de cosas, a continuación, acto seguido, después.
Digresión: por cierto, a propósito, a todo esto.
Temporales: después (de). Después (que), luego, desde (que), desde (entonces), a partir de.... antes de, antes que, hasta que, en cuanto, al principio, en el comienzo, a continuación, inmediatamente, temporalmente, actualmente, finalmente, por último, cuando.
Espaciales: al lado, arriba, abajo, a la izquierda, en el medio, en el fondo.

                                                                   Tramas textuales
Se llama trama textual a la manera en la que se organiza un texto; a través de una narración, de una descripción, de una conversación, de argumentos, etc.
Siempre las tramas están estrechamente relacionadas a las funciones del lenguaje, propósitos o intenciones de los textos. A menudo, ambas se confunden. ¿Cómo evitar que esto ocurra? Esto se soluciona teniendo en claro que, por medio de las funciones del lenguaje, elegimos y determinamos para qué se crea un texto o qué quiere lograr (informar, convencer, etc.); una vez determinado esto, veremos cómo lo hace: a través de una descripción, de argumentos, etc., siendo éstas, las tramas.
Se reconocen seis tramas textuales:
·         Narrativa: es aquella que relata una serie de sucesos relacionados entre sí temporalmente o por medio de relaciones de causa – consecuencia. Ejemplos de textos narrativos son: las noticias (textos narativos no ficcionales), los cuentos (textos narrativos ficcionales).
·         Descriptiva: es la que da características de  objetos, lugares, situaciones, hechos, fenómenos, etc.
·         Conversacional: es aquella que se estructura a través del diálogo, por ejemplo las entrevistas, las obras teatrales, historietas.
·         Expositiva: es aquella que presenta datos, los muestra. Por ejemplo el pronóstico del tiempo.
·         Explicativa: es la que profundiza un tema o aspecto, antes mencionado. Menciona sus causas, consecuencias; amplía datos e información.
·         Argumentativa: es la que incluye fundamentos, defendiendo puntos de vista y posturas. Por ejemplo discursos, publicidades.


                                                        Funciones de un texto
FUNCIÓN EMOTIVA. Corresponde al EMISOR. Cuando en un texto literario predomina el "YO" predomina la Función Emotiva. Normalmente en la LÍRICA la función emotiva es imperante.
FUNCIÓN APELATIVA. Cuando lo que predomina es la llamada al lector.
FUNCIÓN REFERENCIAL. Si lo importante es lo que se dice, los referentes.
FUNCIÓN METALINGUÍSTICA. Si lo que predomina es una PUREZA del CÓDIGO, las palabras gramaticalmente perfectas, es decir, si lo que interesan son las formas del código.
FUNCIÓN FÁTICA. Relacionada con el CANAL. Depende mucho del gusto del lector, lo que le "llega" y lo que no.
FUNCIÓN CREATIVA o POÉTICA. Si lo que predomina es el MENSAJE TOTAL. Va mucho en relación de lo que el lector entienda como belleza, como sentimiento.
Es la más literaria de todas las funciones, la que le da el valor CONNOTATIVO, las distintas significaciones de un texto.

Música para el alma